7.26.2010

liquidación de corazón

El tiempo empieza a correrme en contra y las agujas del reloj me siguen los pasos. Estoy cansada de esperar y cada segundo pasa tan lento que duele. No entiendo que es lo complicado en entender lo que te quiero yo a vos, si tan explícito te lo dejo... si tan fácil te lo demuestro. Pero no, no me ves. Estoy viva e invisible a la vez, no existo si no es para vos. Me paro en frente, te hago mil caras y hasta empiezo a ridiculizar... pero no, no me ves. Lástima que no me ves... Todavía te quiero, no me preguntes porque. Todavía te espero, no entiendo para que! Si apenas tocaste mi alma y ya me tuviste ahí, quizás fue la magia de sentir que no todo era igual sin ti. Puede haber sido que conocí, que abrí los ojos ante lo que me lastimó, y fuiste como anestecia al golpe que me estaba por dar. Yo sabía que la anestecia te deja sin razón... pero tanto me ibas a durar? Ya no entiendo, ya no te quiero acá. Me es molesta tu presencia en mi alma, cuando simplemente fuiste un pasar... pero sí, ahí estás. Sos un poco complicado de no ver, aún no te diste cuenta de eso? Okey, o te corrés o te corro... o te corrés o me ves... o te corrés o corro. Hace algo, lo que sea, pero dejá de aprisionarme el corazón por favor. El tiempo pasa, el sol se esconde, la luna sale a brillar, el mar sube, el mar baja... trae cosas, se lleva otras. Y en cuanto una ola traiga un nuevo clavo, este te quiero se va a borrar. Apurate, si me querés apurate... porque no sé cuando más dure esta liquidación de corazón. Vamos... antes que se lo lleve el mar.



Agustina Terrizzano

No hay comentarios: