4.13.2012

Náufraga de si misma.


Ella decía "te quie" como con miedo de todo eso que podría venir si algún día terminara la frase. Todo lo que esas dos palabras pudiesen provocar si dejase salir el huracán que tenía dentro. Cada tanto se veía forzada a escupir uno de esos "te quie" y ahí no más se quedaba muda, su cuerpo dejaba de responder. El pánico la abrazaba y ya no sabía que hacer; necesitaba decírselo. Quería que uno de esos abrazos infinitos que solían tener finalizara con un fuerte "te quiero". Ya no le importaba nada, las emociones rebalsaban de su cuerpo. No importaba cuál fuese la tormenta que tuviese que caer, ya se sentía náufraga de sus propios sentimientos. Nada podría modificar las cosas, ni como las veía, ni como las afrontaba. Ella necesitaba gritar que lo quería y seguir sin temer a nada, hacerlo reaccionar.



Agus Terrizzano.
Abril 2012.

"Necesito ese valor para hablar de
lo que siento y no lamento."

1 comentario:

Anónimo dijo...

HELLOOOOO, MUEJEJE TE RE CONOSCO A VOS. Aguante NO ser de capital