7.01.2008

El sueño.




La flor que se marchitó, el sueño que un día soñamos los dos. Esta noche soñé con tu amor y no pude evitar sonreír. El recuerdo guardado quedó tan fuerte en mi ser y en mi corazón y aunque el tiempo lo pueda sanar estoy agonizando por ti. Ya no quedan palabras de más, no queda valor para que te siga amando. Sé que moriré por tu amor antes que entiendas que fuiste lo más dulce, lo más triste.

No hay comentarios: