Creo que hacer un balance del 2008 es un poco complicado porque todo lo malo que pasé me trajo algo bueno. Supongo que este año se destacó por hacerme conocer gente nueva, muchas personas que ahora ya son parte de mi vida e incluso imborrables en mi mente. Empecé el año en otro curso, pensando en que sería de él y creo que fue la primera vez que me sentí realmente en mi salsa. Conseguí más amigos fuera de la gran bolsa de caretaje que se hace llamar "Damaso Centeno", amigos que valen la pena y que cada día me transmiten más ganas de vivir. Me abrí con mis vecinos, conocí, experimenté, lloré, erré, reí, perdí, gané, pero todo me llevó a crecer. Todas estas cosas me llevaron a experimentar un año único que nunca se va a volver a repetir, a empezar a sentir un poco más de libertad y llegar a, por primera vez, sentir lo que era querer de verdad y dar todo por una persona. Este año, comparado al bendito 2007, supero mucho mis espectativas; en realidad no fue el año sino la gente que hizo de él lo que fue. A todas las personas que me acompañaron en este 2008, gracias y un muy feliz 2009. Que se cumplan todas sus espectativas, y siempre acuerdensé de que no es cuestión de poder, es cuestión de creer en que se puede.
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