8.18.2009

Niebla mental.


A veces creo que tomar decisiones es lo que más detesto en este mundo. No creo que sólo a mí me pase eso, si siempre implica dejar de lado algo, un amigo, un amor, una pertenencia, una forma de vida... Este último tiempo, en el cuál ya todos los familiares dedican sus domingos a preguntarte durante el almuerzo que futuro imaginás para tu vida, es en el cuál me pregunto a mi misma: ¿Qué quiero para mi vida? Y me respondo un "no sé" muy grande, muy fuerte... que rebota una y otra vez en mi mente sin siquiera darme una pista de su destino. Es posible que elegir lo que uno pretende hacer el resto de su existencia (aunque si lo pensas así siempre acabas por deprimirte, anticipandote a la rutina que te espera) sea una de las cosas más complicadas, mezclada con el fin de una etapa dificil pero linda y que pocos quieren llegue a su fin. Esos años de transcisión entre una y la otra, cuando la cabeza empieza a pensar un poco más a fondo y a ver que no todo lo que te rodea va a seguir haciéndolo. Sé que generalmente las palabras son mi mejor forma de expresión, la única manera de dejar en algún lado lo que siento de la forma más cercana a lo que es...pero esta vez, ni siquiera mis más fieles amigas pueden explicar el revuelto de sentimientos que tengo en este momento. No entiendo muy bien porque es que este último tiempo cualquier estado anímico de personas cercanas pueden afectarme a mí, es algo así como que estoy notando la gran unión que siento con ellos... estoy dándome cuenta de quienes son necesarios para que mi vida sea de verdad llevadera y placentera. Hay muchas cosas que me exasperan, que me superan y sacan de quisio; hacía tanto tiempo no lloraba tanto y por nada. Mi autoexigencia está al máximo y sin embargo no activo y así es como llego a situaciones de hoy, donde me frustro conmigo misma, donde estoy harta de mi misma y siento que no puedo llegar a lo que quiero... pero no, si no pongo nunca voy a llegar, pero si no puedo siquiera ponerme con ese algo que "podría ser mi futuro" con que voy a poder? Me siento impotente, como si no pudiese controlar mi vida ni mis sentimientos, perdida en una nebulosa de confusión donde todo me pincha queriendo llevarme a que vea mis deseos y así voy... llegando a ningún lado. Me habían dicho, más de una vez, que era una edad complicada, que hay cosas inentendibles pero, para tanto? Yo no les creía, porque mi persona siempre se caracterizó por la seguridad que ponía con lo que me proponía y quería para mí, mi corazón, mi alma... pero ahora todo eso está en discordia, tirando de muchas sogas al mismo tiempo, y sin dejarme pensar tranquila que es lo que realmente quiero. Me pone loca la insguridad, me pone loca no saber que quiero, si avanzar o dejar las cosas como están, si jugarmela, si tirar todo y librarme de presiones o matarme por algo que es posible me haga feliz. Sólo tengo en claro una sóla cosa, tengo pocos ratos puramente felices en estos días; esos ratos con mis sobrinos que me transmiten de su despreocupación y me contagian las ganas de vivir con una sonrisa; esos ratos con mis amigos... las pocas personas que me hacen sentir que valgo la pena; esos ratos hablando con papá, una caricia de mamá. Más de uno dirá, si tiene todo eso, de que se queja? Una familia hermosa, amigos de lo mejores... no me quejo, tengo lo suficiente para ser la persona más feliz del mundo pero cuando uno no está en paz con uno mismo es dificil que a la primer olita, no termine boca arriba en la orilla como si lo hubiese abatallado un tsunami. Es dificil de explicar, dificil de sentir... pero sólo me alienta saber que voy a tener mi recompenza, que cuando mire para atrás voy a poder decir con gusto y orgullo: "valió la pena". Sólo espero que no falte mucho más para eso.

By Agustina.

No hay comentarios: