
Todo por un beso, todo por sentir que eras para mí. Mi alma por completarte, mis ojos por creer que había encontrado el dueño de mi corazón. Y no me dieron el reembolso, nunca me devolvieron mis pobres ilusiones, ni cada palpito de mi corazón. Nunca entregué mis sonrisas para tanta frialdad. Simplemente, quise un poco de verdad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario