Le asustan, los ruidos y también la tranquilidad. Le gustan los mimos pero respira en soledad. Se hace fuerte ahí, dónde no lo vi y se esconde, siempre que hay maldad. Él vive, escondido conversando con su piedad... Se queda, en vilo para no tener que soñar y ahuyenta sus ganas, luego se las pone a buscar. Y se enreda ahí, dónde sí lo vi y le encanta, no poder robar. Se roba, a sí mismo para poder continuar, sin probar... Sólo una vez pudo reírse, de su contradicción y de volar, como si fuera un pez que ahora camina, cumpliendo una misión. Sólo una vez pudo aguantarse de querer existir, logró burlarse del sentido común
y de las cosas que no saben morir... Buscando descanso, él, siempre encuentra un aluvión y sólo se cubre con los restos de una canción. Se remienda ahí, con su bisturí y de pronto, todo es ilusión. Se abraza, se cuida y se estrella como un avión... sin razón.
Frágil - La Vela Puerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario