Capaz varios tengan razón, quizás cambié... hay una probablidad de que quien está acá sentada no sea realmente yo, que mi escencia se haya ido hace un buen tiempo junto con mi corazón para dejar solamente a
un grupo de neuronas que sin sentido me llevan una y otra vez contra una pared. ¿Habrá sido táctica o ya nunca van a volver? De vez en cuando me siento perdida y ni siquiera entiendo bien quien soy, pocas cosas quedan claras y lejos de saber lo que quiero puedo descartar muy bien lo que
NO quiero. Terror a la soledad, terror a no poder decir siempre la verdad, miedos, miedos y más miedos cuando lo único que libra realmente al hombre es la honestidad pura y
poder sonreír ante cargo de conciencia alguno... siendo la forma más gratificante de vivir. Eso elijo, eso elegí hace ya un tiempo y es duro darse cuenta que conlleva perder unas tantas cabezas en el camino, mentes que no comprenden esa
libertad de olvidarse del resto. Me siento bien en mi camino, excepto cuando algo apaga la luz y ya no sé en que dirección tomar carrera... cuando necesito una mano que me agarre, un otro que me abrace fuerte y me diga que realmente vale la pena seguir por alguien como yo. Y no encuentro a ese ser de sangre caliente que me quiera por un poco más de un cuarto de año y que no se olvide de sus palabras con un simple beso de despedida y no vuelva a aparecer. Estoy un poco cansada de quedarme siempre sin nada, de apostar al caballo que JAMÁS gana y encontrarme con quien me hubiese hecho reina, totalmente feliz con alguien que sí supo agradecer su calor. Y acá estoy, enojada conmigo misma por no abrir los ojos a tiempo y actuar ciegamente cada vez que puedo. Hoy me digo basta, hoy realmente me propongo dejar cualquier "pero si..." atrás y jugar con la sinceridad, dejar de pasar trenes sólo por miedo a errar. Así es el juego, y quiera o no... alguna vez me iba a tocar darme cuenta que es hora de jugar.
Agus Terrizzano
Sí, hay que ver cuanto de esto puedo cumplir... no me lo creo ni yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario