Después de replantearme algunas cosas me dí cuenta que yo siempre tengo la respuesta de lo que me pasa pero soy tan insegura que necesito que salga de la boca del otro para poder confiar, para ver que hay alguien que piensa igual que yo y no es tan descabellado lo que pasa por mi mente. A veces no tendría que ser así, las cosas me agobian y veo todo nublado y aunque sepa la fórmula para ver el sol no la llevo a cabo por "miedo". Miedo? Miedo a qué? No sé, a crecer capaz, a que me duela, a meterme en un lugar desconocido y no encontrar una sóla luz. Tengo miedo y esa es mi verdad, tengo mil manos que me ayudan y prometen alumbrar mi camino pero si alguna vez faltasen? Okey, por qué tanto pesimismo no? Lo admito, pero cuando las cosas son "supocisiones" todo puede pasar y me di cuenta que en este mundo nadie se conoce con nadie y nunca se puede saber como el otro va a actuar, tanto caretaje hay que hay que vivir sabiendo que hay dos manos disponibles, sólo las tuyas. Mi vida, en este momento, es como un barrilete en una tormenta, se mueve, se tambalea, hace ruido como para avisar que se va a romper, se da vuelta como si nada y sobre todo está en ese punto donde ya no se sabe si va a caer o seguir remontando vuelo.
By Agustina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario