8.04.2009

Justo ahí.


Quizás tu voz y tu cara se deterioren con el tiempo. Es casi seguro que voy a olvidar algún detalle de tu piel, cosas que la mente pasa por alto... pero, cada neurona de mi cerebro tiene grabada en ella una sensación que había olvidado sentir. Me había olvidado, había perdido de mi sensibilidad como era sonreír con una palabra, llorar con otra, extrañar cada segundo de companía... lo reflotaste, sacaste a navegar un barco encallado en el fondo de mi alma. Un pobre barco viejo, oxidado, derruido, dolorido y suplicando por libertad; por un poco de mar, de esas olas que te traen, te llevan, te dan mil vueltas... te vuelcan, te ahogan, te sacan pero al fin y al cabo, te hacen sentir vivo. Eso quería, eso necesitaba... un poco de ese nose qué. Ese algo en el aire, que lo vicia y lo hace adictivo; que te dan ganas de nunca alejarte, que te seda, te lleva a otra dimensión y simplemente te deja estar donde vos quieras estar. Sí, ahí, en ese paraíso... protegida, alejada, contenida, ahí... donde vos lo imaginás. Justó ahí, entre tus brazos.

By Agustina.

No hay comentarios: