
Hasta hace cinco minutos tenía en mi mente varias oraciones para conectar y seguir desgastando este teclado, y ahora... no sé ni como empezar. Creo que nadie es capaz de entender lo que ese lugar provoca en mí, y lo que mis ojos brillan cuando piso esas hectáreas que conformaron gran parte de una historia, de muchas historias unidas en un sólo y gran amor. Ese lugar que me dió y me sacó, donde gané y perdí pero como decía aquella canción de mi niñez... lo que importa es que me divertí; y aprendí que a veces perder también es bueno. Me crió en días de calor e incluso con lluvia pero siempre rodeada de los más calidos brazos para tener con quién reír, lleno infantilismo que te mueve cada día de tu pasado para nunca olvidarlo, para nunca dejar el nenito que hay en vos, el que disfruta de cada minuto como si fuese único sin preocuparse por problemas mínimos de los que, ahora, hago enormes montañas. No es una colonia, es un sueño hecho realidad, es un conjunto de risas y gritos que no se quieren separar... la felicidad más grande de mi vida que llega a su final. No entiendo que voy a hacer el diciembre en el que no pueda levantarme temprano, nerviosa como cada primer día, e ir a desear compartir grupo con mis amigos, discutir por estar juntos y festejar cuando ganamos por hartazgo. ¿Qué voy a hacer sin esa liberación? ¿Qué va a ser de mi vida sin un respiro? ¿Cómo voy a matar el calor a la sombra de los mejores bosques? ¿Cómo voy a recordar cada mañana pasada acostada en una mesa, llorando de risa por todo lo que en ella viví? ¿Dónde voy a sentir la magia de volar? Porque eso es para mí UPCN, la magia de poder liberar mi mente de cualquier preocupación. Ojalá durara por siempre, sólo me queda el más grande de los gracias para ese pedacito de mi camino.
Hay un cuento que me trajo un dia el viento, que me enseña a reir, que da ganas de vivir, donde las hadas existen y no hay corazones tristes. Hay un cuento donde vive un sentimiento que nunca va a morir, que se queda junto a mi; donde no llegan las penas, donde sólo hay gente buena, y es asi. [...] Has que tu angel nunca se vaya, que cuide el niño que hay en vos y que cuendo crezcas nunca lo pierdas porque perderas tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario