sabes?

Es un tanto dificil, ¿sabes? Para peor te hablo, como si alguna vez fueses a leer esto.
Y No termino nunca de dármela contra el suelo, ni de caer que volví a apostarle al mismo caballo que nunca gana. Otra vez peleándola por esa historia pasada por agua, que empezó abajo de una tremenda lluvia; que se creyó terminada... y te puedo asegurar que dí vuelta la página eh. Pero tus ojos, tu mirada fueron mucho más fuertes que yo el día que me invitaste a recordar el pasado. Y ahí estaba, brillaba todo a nuestro al rededor... me hacías tan feliz.
Sí, seguramente debería haberme asustado un poco más y no dejar ir tan lejos mis ilusiones pero todo iba tan bien... habíamos superado nuestras espectativas y realmente creía que por fin, podíamos conformar algo de verdad. Otra vez, sí, otra vez volví a equivocarme pero no me arrepiento porque me hiciste aprender mucho... a pelear por lo que quiero, a no dejarme vencer por una mínima caída. Pero hoy, tirada en el suelo, ya no sé como levantarme. En realidad sí, pero no tengo ni la más mínima predispocisión si eso implica tenerte lejos. Me cuesta tanto saber que no estás, que no vas a volver a estar, que ya está... que quizás jamás te vuelva a ver. Tengo bien sabido que en un tiempo vas a ser un pasado hermoso y nada más, pero ahora me pinchas cada centímetro del alma con la memoria de tu sonrisa. Ojalá seas muy feliz, ojalá alguien te sepa enseñar lo hermoso que es ser dos... alguien que entienda un poco mejor tu forma de vida y te enseñe a quererla de mejor forma. Te amo, y te deseo lo mejor del mundo. Buena vida.

Sólo me queda el retrato de la sonrisa que un día en mi cara supiste dibujar...