Se vive y se siente.

Me acaba de dar un vuelco el corazón cuando ví esa foto. Una semana muchachos... una semana y se termina, y llegamos al cierre de un libro más que pesado en cada uno de nuestros corazones. No creo poder encontrar palabras que describan todas las imágenes que me trajo a la mente ver esos nenes, formando ese corazón, en ese lugar... con esas banderas. Pensar que empecé así, chiquita y yendo cada año a jugar con todas las ganas, cantando, gritando y es hoy que termino... acostada tomando mate, llorando porque no quiero jamás dejar ese lugar que me vió crecer. Cada árbol que supo esconderme de los profes, cada andaribel que me vió aprender a nadar, cada quincho que me soportó en días de lluvia, cada mesa sobre la que salté cantando el amor que tenía hacia ese lugar, mi lugar.... desde que tengo uso de razón. Y es como ellos dicen, cada año dejó una huella en mi corazón. Yo estuve ahí y sentí lo que esos nenes sienten, pasé por los años de no soportar nada y querer no ir y llegué al día en que quiero no volver a salir de ese predio! Si algo tengo en mi alma son marquitas de cada año, como las de la puerta cuando miden a un nene, cada vez más alto... cada vez más cerca del corazón. Siempre ahí, siempre un "colonia UPCN" va a estar grabado. Por la cantidad de risas, por los llantos y sobre todo por los amigos que me llevo de esos diez bosques. Por los incontables consejos, aprendizajes y abrazos. Por las miles de veces que me sentí parte de algo, con una identidad y total y completamente comprendida. Por cada puto día que llegué con ganas de arrancar todo al carajo y volví con una sonrisa a casa, por la desconexión que me regala ese predio, por el amor, la sencillez y el carisma que reina en el lugar. Por todo eso y mucho más, JAMÁS voy a olvidar ezeiza, ni su gente, ni su forma de hacerme querer qedarme para siempre ahí, entre esos eucaliptus... entre esa gente, entre esa forma de ser y vivir. Gracias por doce años de pura felicidad, no me alcanzan las palabras ya para explicar lo que son para mí.

Ademas saben que no se explica ni se entiende, se vive y se siente.