4.14.2010

el antídoto.


Con ansias me muevo en este vaivén, respirando rápido y sin encontrar la forma de a mi amiga conciencia hacer callar. Ruego cada noche por una afirmación de tus labios, y no dejo de adorar lo que me haces sentir. Dependencia que odio, inseguridad que mata, pero enamora. Esa sensación de saber que las heridas no cierran, que siguen sangrando día tras día, pero que tus besos saben aliviar. SABER que sos el antídoto que tanto esperé, el que me salve de esta soledad que me destruye. Este cuarto oscuro que me aniquila, que me da frío porque nadie me acompaña, donde más de una vez me pierdo... Me encuentro en una ruleta rusa, gatillando pero sin disparar imaginando la bala termine en tu pecho, donde sé, se encuentra para mis problemas la respuesta.




Agustina Terrizzano.

No hay comentarios: