ni a donde ni cuando ni porqué.

No lo tolero. No puedo ni respirar. El aire pesa. Todo me hace mal. Y entonces soy como un rompecabezas que jamás nadie armará. Se pierde la pieza central. No tengo objetivo, no sé cual será. Dormir ya no me calma. Ni siquiera un abrazo de papá. Que pieza me falta, que es lo que quiero jugar. Tengo todo y para nada, si no sé como avanzar. Una avenida sin semáforo que me olvide como atravezar, una pileta sin escalera... sin saber como nadar. El llanto es claro, pero no se ve. Seré invisible y no me avivé. El alma se va rompiendo, pidiendo ser... reclama aire, reclama ver. Necesita dar un salto y sin tupé. Pero nosé, ni a donde ni cuando ni porqué. Ni siquiera queda claro el razón de mi "¿porque?"

aaaaaaaaaaaaaaa, me molesto hasta a mí. laputamadre!


Agustina Terrizzano.