FAIL.

Uno hace muchas cosas, algunas las pensas y meditás muchísimo y después, en tan sólo un impulso podés tirar todo al tacho... lo peor es que pensás que estás en lo correcto, hasta que unos días después te sentís tan vacío y caes en la cuenta de cuán equivocado estabas. Era esperar, simplemente tener un poco de paciencia pero no, no aguantaste y cagaste todo; una vez más. Tanto hablar de no derrapar, de no caer en su juego, de no actuar como una nena y acá estas, puteándote a vos misma porque ahora no tenés ni la más mínima idea de como volver a hablarle después de haber expuesto tu alma de semejante forma, de haberle recriminado el dejar tu frialdad cuando la única que se equivocó, fuiste vos. Y querés desaparecer, porque ya ni todo lo que además te rodeaba te basta, porque aún si no vuelven a estar más juntos, te sentís una pelotuda. ¿Por qué las cosas no te pueden durar? Ni siquiera te encabrona que, quizás, no pueda quererte como vos a él... porque no podés obligarlo a nada, porque ya te pasó y "hola, el karma existe". No tenés argumentos para odiarlo más que los que provoca tu máquina de ideas a partir de ver cosas sueltas, que sin él y una lógica explicación, no tienen sentido alguno. Y acá estás, una vez más la mandarte a guardar... y si había una posiblidad de que, por una vez, no hubieses tenido un imán a un idiota; es probable que se haya reducido a cero. Y que, el "idiota", no vuelva más. Bien Agus, a veces me sorprende lo inteligente que podés llegar a ser.

Agus Terrizzano