Voy hablando sin palabras

Hoy elijo el silencio, mientras dudo todo lo que de él pueda devenir, pero ¿qué le pueden hacer un par de preguntas más a esta tormenta sin respuestas? Gritar me impulsó un buen tiempo, mas hoy creo es mejor callar. Doy un paso al costado y me predispongo a mirarme desde afuera. ¿Qué hice? ¿Qué hago ahora? Mentiría si dijese que no te extraño, más iluso serías vos si pensaras que tu presencia puede llegar a lastimarme. Sin embargo, lo sabemos: es preciso saber cuando parar, para más adelante volver a arrancar. "Hoy la paz me da la espalda, y entiendo que el silencio te pueda lastimar" cantaron alguna vez con muchísima razón y quizá sea la hora de aprovechar ese vacío, sacarte algunas sogas de ese gran nudo; dejar que te desenredes solo, en vez de complicarte más. Así como yo también debería hacerlo.
Por favor, pido me disculpes si cada tanto se me da por asomarme un poco y ver cómo andas, es que se me hace difícil borrarte de todo cuadradito de esta historieta que compone mi vida (ni tengo ganas de hacerlo, a decir verdad). A veces se me da por volverte a gritar, tal vez sea esta necesidad de que entiendas que, pase lo que pase, tengo tu sonrisa acá ayudándome a no caer, pero me callo y sigo intentando para otro lado mirar; es hora de dejarte caminar. No sé bien cómo ni por qué, pero pretendo para vos al menos el doble de carcajadas que me supiste regalar; así que seguí, soñá, sonreí, desatá, lográ...  pero volvé porque esta difonía de corazón no es permanente, y cantar - si así le podemos llamar -, no es lo mismo sin vos.

Agus Terrizzano

Mayo 2012

"El silencio es no pensar, 

el silencio es lo que queda si te vas."