jugamos a ver quien aguanta más;
nos miramos pero cerramos los ojos,
nos hablamos y hacemos oídos sordos.
Tu boca me grita, no la quiero escuchar.
Mis ojos te miran, vos los esquivas.
Voy, venís, vamos. No volvemos.
Mis brazos te buscan, mi cuerpo te aleja.
Al unísono, tu corazón me saluda y tu mente me despide.
Discutiendo, mi cabeza te pelea pero mi alma te reclama.
El desafío es alejarse; cada tanto lo logramos.
¡Ay! difícil es cantar victoria siendo consciente de tanta recaída.
Y así vivimos, intentando...
Agus Terrizzano.
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