9.22.2012

Entender

Lo entendió por fin. Ya no quería más de lo que en su espalda venía cargando. Estaba agotada de encontrase encerrada y no ver la salida hacia ningún lugar. Lo miró una vez más, y por fin sus manos no temblaron: lo borró. Sopló los restos de aquel dibujo tan fácilmente soñado, y la primer lágrima cayó.
Sabía que era derrocar una serie de verdades que había creído indiscutibles, pero esa rota hoja de papel ya no daba para más. Tanto tachar y volver a escribir, tanto garabato sin ningún fin, había destruido ese retazo blanco en el que ella pensaba construir. Observó los agujeros a lo largo de toda la página, y otra lágrima cayó.
Volvió a sentirse firme, aunque triste, y saltó hacia aquel abismo. Algunos le llaman olvido. Sin embargo, ella no sabía muy bien como describirlo porque no dudaba que aquellas palabras ya perdidas seguirían flotando quién sabe dónde. Saltó y supo que su misión era encontrar una nueva forma de salir. Una que no terminara devuelta en aquellos trazos del pasado. Como quien dice, correr hacia un costado. Ya no había lugar para ella en ese pozo. Qué lástima que recién en ese momento haya sabido verlo.

Por ahora, sigue cayendo. Poco a poco, y dando al tiempo su lugar. Espera encontrar sol pronto, y que aquel papel quede atrás. Pero también desea volverlo a encontrar, hay retazos de aquellos renglones que juró nunca perder. Así como la sonrisa, o las ganas de dar cada día un paso más. Y es de las que cumplen. 





Agus Terrizzano
Septiembre 2012

"...voy esperando el impacto."

No hay comentarios: