De lo que me provoca No te va gustar y otras cosas

Una vez más dejé la garganta en cada canción. La sequedad gobernó mi laringe, pero aún así no dejé de cantar. Como siempre que los encuentro frente a mí, me encontré en cada palabra salida de sus mágicos acordes. En algunos seguías estando vos, ¿para qué mentir? Pero en muchísimos más estaba yo, mi esencia y las ganas de vivir. En toda nota se hallaba esa energía de tener algo mío, que alguna vez soñé más lejos, pero que recordé es mío y de nadie más. Mi música, mi cura, la pasión de de siempre. La inercia, la felicidad, el amor que ellos me saben provocar. Un recital más que canté a a pesar de las llamas, gritando con todas las ganas.